En un mundo donde los hoteles ya no se diferencian solo por su ubicación o por tener una piscina infinita, Vincci Hoteles apuesta por algo más profundo (y sensorial): que cada estancia se recuerde no solo por lo que se ve, sino también por lo que se siente… y por lo que se huele.
Desde hace más de diez años, Vincci lleva explorando la hospitalidad desde los sentidos. Ahora, junto a Dejavu Brands —expertos en identidad olfativa— lanza “Un viaje a través del olfato”, un taller sensorial que nos hace reflexionar:
¿Puede un aroma despertar recuerdos? ¿Elegimos destinos también por lo que nos hacen sentir? ¿Puede un olor hacernos volver?
Este viaje aromático se enmarca dentro de su campaña de verano 2025, bajo el lema “Como siempre. Como nunca.”, una declaración que mezcla la confianza de lo que ya conocemos con la chispa de redescubrirlo todo desde nuevas sensaciones.
Más que una estancia: una experiencia para los cinco sentidos
“Un viaje a través del olfato” es solo un ejemplo de cómo Vincci entiende el arte de viajar. No es solo ir de un sitio a otro, sino conectar con los lugares. Y los aromas tienen ese poder mágico de evocar, emocionar y dejarnos con ganas de repetir.
La fragancia exclusiva de la cadena, diseñada con Dejavu Brands, está presente de forma sutil en todos sus hoteles. No invade, acompaña. Y se mezcla con lo que hay alrededor: la flor de azahar en Sevilla, la brisa marina de Lisboa o el frescor vegetal de Tenerife. Ese olor ya forma parte de la memoria sensorial de muchos viajeros.
Una apuesta sensorial de pies a cabeza
Pero no solo se trata del olfato. En Vincci, todos los sentidos cuentan:
La vista se estimula con un diseño cuidado, vistas que enamoran y rincones que inspiran —como sus terrazas con cielos estrellados en Vincci Valdecañas o La Plantación del Sur.
El oído tiene su banda sonora: playlists personalizadas en cada hotel y proyectos como “Así suena Vincci” o el pódcast “Vincci Talks”, con recomendaciones locales y lifestyle.
El gusto brilla con desayunos gourmet, platos creativos en restaurantes como Babou o Recoveco, y propuestas sostenibles como Vincci Arroz Circular, donde hasta el reciclaje de cápsulas de café tiene sabor.
El tacto está en cada detalle: tejidos suaves, materiales elegidos para el confort y rituales de bienestar que invitan a parar y sentir.
En resumen, en Vincci no se viene solo a dormir. Se viene a vivir una experiencia completa, hecha de momentos que se quedan contigo… incluso cuando ya has hecho el check-out.
Deja una respuesta