La joya de la gastronomía marroquí en tu mesa
Puedes hacer mini pastelas individuales usando moldes de magdalena grandes o tartaletas. ¡Triunfan en cenas especiales!
🌟 Ingredientes (para 4-6 personas):
Para el relleno:
1 pollo entero troceado (o muslos deshuesados, unos 800 g)
2 cebollas grandes picadas
3 dientes de ajo picados
1 manojo de cilantro fresco picado
1 manojo de perejil fresco picado
1 cucharadita de jengibre en polvo
1/2 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de pimienta negra
Sal al gusto
4 huevos
100 g de almendras peladas, tostadas y picadas groseramente
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de agua de azahar
3-4 cucharadas de aceite de oliva
1 vaso de agua (o caldo suave)
Para montar:
8-10 hojas de pasta brick o filo (puedes usar filo doblando capas)
Mantequilla derretida (para pincelar)
Azúcar glas y canela para decorar
👩🍳 Preparación paso a paso:
1. Cocer el pollo y preparar el relleno
En una cazuela amplia, sofríe las cebollas con el aceite de oliva. Añade el pollo, el ajo, las especias, el cilantro y el perejil. Rehoga unos minutos hasta que esté bien doradito.
Cubre con el agua y deja cocinar a fuego medio unos 30-40 minutos, hasta que el pollo esté tierno. Retíralo, desmenúzalo y reserva.
Reduce la salsa que queda en la olla, bate los huevos y agrégalos lentamente sin dejar de remover, hasta que se cuajen y se forme una especie de revuelto especiado. Mezcla con el pollo desmenuzado.
2. Almendras con un toque dulce
En una sartén, tuesta las almendras picadas y mézclalas con el azúcar y el agua de azahar. Este paso da el contraste dulce mágico.
3. Montaje artístico
En un molde redondo (tipo quiche), pincela con mantequilla y coloca 4-5 hojas de pasta brick superpuestas, dejando que sobresalgan por los bordes. Añade una capa de mezcla de pollo y huevo, luego otra de almendras. Cierra con otra hoja de brick y dobla los bordes hacia el centro como un sobre. Pincela con mantequilla.
Hornea a 180 °C unos 25-30 minutos, hasta que esté dorada y crujiente.
4. Decoración final
Espolvorea generosamente con azúcar glas y canela en polvo en forma de rejilla o espiral, ¡al estilo marroquí auténtico!
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