Hoy os presentamos una entrevista que realizamos a Juan Diez Bulnes de la Bodega Bernabeleva de San Martín de Valdeiglesias, para conocer más de cerca la bodega, su forma de hacer, sus metas y su trabajo.
Hemos de decir que el proyecto de la Bodega de Bernabeleva, nos gusta mucho; ¡tanto como su vino! 🙂
¿Hace cuanto tiempo se dedica a ello?¿ Le viene de familia?¿Qué le llevo hacer lo que hace?
Pusimos en marcha el proyecto en el 2006, después de varios intentos de la familia a lo largo del siglo pasado. La finca la compró mi bisabuelo y la ilusión que él puso cuando levantó su bodega se ha mantenido en las tres generaciones siguientes. Mantenemos viñas viejas y estamos recuperando otras que parecían echadas a perder, siguiendo la forma de trabajar tradicional y con las variedades de uva características de esta zona.
¿Qué representa su logotipo?
Nuestro logotipo representa a un oso y la diosa de la caza en un rito de exaltación del vino. También hace referencia a una antigua foto de mi abuela un su particular Rapto de Europa sobre uno de los cercanos Toros de Guisando.
¿Qué significa el nombre de Bernabeleva?
Bernabeleva significa literalmente la ruta del oso, donde vive el oso.
La ubicación de la bodega y viñedos es privilegiada ¿qué la hace tan especial?
Tenemos 35 hectáreas de viñas, casi todas ellas de menos de 7.000 m2, con distintas orientaciones, altitudes e inclinaciones, sobre suelos de granito de distintas compacidades, pobres en materia orgánica, rodeadas de monte mediterráneo, que impregna la uva de todos sus aromas.
En cuanto a la materia prima ¿Qué tipo de uvas utilizáis?
Para los vinos tintos la garnacha, aunque estas viñas siempre tienen alguna cepa suelta de otras variedades. Para el vino dulce, moscatel de grano menudo y para el vino blanco la uva autóctona albillo.
¿Qué le diferencia de otros productores de productos similares?¿Está acogido a algún sello de calidad, ecológico o Denominación de Origen?
La variabilidad de la uva dentro de nuestra propia finca es tal que es inevitable la diferencia incluso con nuestros vecinos más próximos.
Trabajamos de forma tradicional, casi artesanal, siguiendo costumbres y enseñanzas de nuestros mayores. Nuestro trabajo es ecológico, aunque no hemos tramitado la certificación.
Estamos en la denominación de origen Vinos de Madrid, en la subzona de San Martín de Valdeiglesias, a los pies de la Sierra de Gredos.
¿Cuántas personas son en estos momentos?
A tiempo completo hay cuatro personas: el enólogo, el bodeguero y dos personas para el mantenimiento de las fincas y la coordinación de los trabajadores eventuales.
¿Qué es lo más satisfactorio de su trabajo?
Ver cómo el trabajo termina dando su fruto. Llegar a otras personas y que aprecien estos vinos hechos con tanto cariño.
Si tuviera que recomendarnos un sólo producto de su gama ¿cuál sería?
Aunque el Navaherreros es el que mejor cuenta cómo es la garnacha en esta parte de San Martín, quizás recomendaría el Viña Bonita, que procede de una parcela que robó mi bisabuelo al monte, y se identifica en todos los aspectos del vino. Puede que fuera un gran acierto plantar esa viña hacia 1925 o puede que hagamos, sin darnos cuenta, mejor las cosas allí; el caso es que el vino de esta parcela es muy especial.
¿El vino que más le ha sorprendido de su bodega en 2011?
Es un vino de una parcela con olivos centenarios que nos llegó después de varios años de abandono y parecía perdida. Como elaboramos cada parcela por separado, podemos conocer el resultado de cada una, aunque terminen ensambladas para reflejar la finca en su conjunto.
¿Qué debe tener un vino perfecto?
Que te hable de donde está elaborado y de la viña, que sea fresco y elegante, que te aporte algo después de abrir la botella, hasta terminarla.
Que acompañe la situación, el momento en que lo tomas.
¿Cuál es y qué destacaría de su último vino?
El Navaherreros tinto 2009 está a punto de salir. Es un vino que refleja muy bien cómo fue ese año en nuestra zona, hecho para disfrutarlo no sólo en la cata, sino acompañando a la comida, sin tratar de competir con ella.
¿Recomendarías un vino tinto de garnacha con un pescado?
Sí, por supuesto.
Coméntenos, tres vinos que a su criterio no deberían faltar en una casa.
Un Jerez, un Oporto y un Champán.
Gracias por tu tiempo Juan.