El Restaurante Ferreiro en la calle Comandante Zorita 32 de Madrid, en pleno barrio de Tetuán, es un típico austuriano de grandísima calidad, tanto en sus productos como en la atención a los comensales.
Con la RestaurantLoverWeek de Atrápalo que tiene lugar estos días en Madrid y Barcelona del 13 al 22 de noviembre, puedes aprovechar y dejarte caer por los restaurantes que en otras ocasiones te costaría más ir por el precio. Porque durante este evento el menú que ofrecen es de 24€+ Iva, tanto en comida como en cena.
Una gran oportunidad que pudimos disfrutar.
El Restaurante Ferreiro tiene un amplio local de varias salas, con barra, mesas y otra más reservada en una zona más elevada del restaurante. De diseño clásico, más entrar te topas con una pequeña zona de barra, y ves jamón ibéricos de bellota.
El salón clásico, con bodegones, me recuerdan a los restaurantes que nos llevaba mi abuelo a toda la familia a disfrutar de la buena cocina. Me trajo gratos recuerdos, además de comprobar que lo clásico es también algo a tener en cuenta.
Los platos delicadamente presentados están bien servidos, la ración está perfecta, ni escasa ni abundante. Sales del restaurante la mar de satisfecho.
Al igual que otros restaurantes de la zona te ofrecen un aperitivo dentro del menú, muy rico, el restaurante Ferreiro ofrece en el menú Restaurant Lover Week : crema de hortalizas y hojaldres rellenos de chistorra.
En cuanto a los primeros, la ensaladilla rusa estaba muy suave y el atún era de calidad. Toda una delicia al entrar en la boca.
Los espárragos trigueros con jamón ibérico de bellota estaban crujientes y bien cocinados.
En cuanto a los segundos, los chipirones encebollados tiernos en su punto perfecto. La carne guisada al estilo strogonoff con algo de mantequilla era suave y se deshacía en la boca.
Para cambiar al postre nos encantó el sorbete de manzana y sidra. Refrescante y diferente a los más clásicos.
En cuanto a los postres aquí me quedo con la clásica y espectacular torrija, aunque también os recomiendo la crema de yogurt y el tiramisú. Pero donde se ponga una buena torrija asturiana... ¡qué se quite todo lo demás!