Para nosotros, a los que nos gusta en monte y bosques; a los amantes de hierbas, frutas y flores, es importante conocer un mínimo del glosario herborístico.
Tenemos una infusión cuando echamos agua hirviendo en hojas y flores en dosis convenientes, colocadas en el fondo de una taza o de una tetera. Té, mate, camomila, tila, azahar, romero, salvia, menta... son hierbas y flores de infusión. Y los tiempos de infusión varían de hierba a hierba.
Por ejemplo: la tila, salvia, té, hierba buena... de tres a cinco minutos. Romero , barbadana...de diez a quince minutos.
Tenemos una tisana cuando echamos nuestras hierbas en agua fría (o tibia o incluso en ebullición) y las hacemos hervir durante el tiempo prescrito sobre el fuego y en el mismo recipiente.
Se llaman vahos a los vapores que desprenden ciertas hojas, hierbas o raíces, cuando se sumergen en auga hirviendo. Los vahos de eucalipto por ejemplo, son muy buenos para limpiar las vías respiratorias, cuando se tiene catarro. Las hojas se ponen a hervir en un recipiente con agua. Al cabo de unos minutos se retira del fuego. Con mucho cuidado para no quemarnos, nos colocamos con la cara sobre el recipiente- y la cabeza cubierta por una toalla, de forma que aspiremos el vapor que desprenden las hojas de eucalipto.