La cebollas es una de las hortalizas más antiguas que se conocen. Ya se hablaban de ellas hace 5.000 años. Proviene de Asía occidental.
Es una planta herbácea de la familia de las liliáceas como el ajo, el puerro y el cebollino. Pero lo que nos importa de ella es su bulbos en forma redondeada y de capas, donde contiene gran cantidad de vitaminas y azúcares. También tiene elementos sulfurosos que son los que hacen llorar y que sirven a la planta para defenderse de los ataques. Una forma para que no nos escuezan los ojos es cortarla fría y previamente metida en agua.
Contigo pan y cebolla es lo que se decían los enamorados para reafirmar su amor. Los trabajadores de las pirámides de Egipto comían diariamente una o dos galletas de harina acompañadas de cebollas y aguantaban unas 15 horas diarias de duro trabajo todos los días de la semana.
Además las cebolla se ha utilizado durante siglos para la caída del pelo y la obesidad.
La cebolla es uno de las hortalizas más utilizadas y que más duran en buen estado.
Existen muchos tipos de cebollas: blanca, cebolleta -tiernas- chalota, cebolla dorada, cebolla roja, cebolla fuentes del ebro, calçots...
Ya mencionaba Alejandro Dumas de excelentes las cebollas blancas españolas en su Diccionario deCocina.
Recetas como las nanas de cebolla, el ceviche, los chipirones encebollados, la sopa de cebolla y la asadura no serían lo mismo sin la magnífica cebolla.